En esta profesión todos somos conscientes de que un día puede llegarte una oportunidad. Y eso exactamente es lo que me ocurrió en el año 1992. Una tarde de primavera, después de hacer una prueba, sonó el teléfono y me dijeron que me habían seleccionado para trabajar como actor en el rodaje de la película 1492: la conquista del paraíso. ¿Qué posibilidades había de que un chaval como yo fuera elegido para participar en un proyecto de esas características? Muy pocas, la verdad. Pero en esa ocasión el caprichoso destino había reservado esa ilusión para mí. Así que meses después, comencé a trabajar a las órdenes de Ridley Scott, uno de mis más admirados directores de cine, compartiendo proyecto con algunos actores y actrices de la talla de Sigourney Weaver, Armand Assante, Fernando Rey, Ángela Molina y Gérard Depardieu.
Lágrimas en la lluvia: un rodaje con Gérard Depardieu
Scritto il 21/05/2025
Su seguridad se afirmaba en la humillación y el miedo del otro. No se me olvidarán nunca los gritos de una muchacha en Costa Rica